"La ciudad, amada y bella antaño, encarnaba así su añoranza. Brujas era su muerta. Y su muerta era Brujas."

LA NOVELA

Brujas la Muerta (George Rodenbach, 1892)

Una época de decadencia para una ciudad de casas abandonadas, calles desiertas y canales vacíos, que se convierte en protagonista del relato, humanizándose en la piel de un personaje tan desolado como ella misma. Los paisajes del alma recorridos a través de los escenarios de Brujas, el estado de ánimo reflejado en el ambiente de la ciudad, y alimentado por ella. ELLA, que representa la pérdida, el vacío, la muerte.

No, Brujas no está muerta, Sr. Rodenbach. Es el dolor de la pérdida el que observa la ciudad con ojos grises, el vacío del corazón el que olvida la gloria de antaño, su gloria del presente.

Palabras de tristeza y desolación contra una visión optimista, oscuridad contra luz, gris contra color, silencio contra bullicio, pasado contra presente. Muerte contra vida.